Actualmente en progreso, el mítico estadio de Roland Garros se encuentra ahora mismo en runas. Una semana después de la edición de 2018 en la que Rafa Nadal agrandó su leyenda, el estadio de la ‘Porte d’Auteil’ fue derribado en un 80%. Su objetivo: modernizar las instalaciones y augmentar su capacidad para las próximas ediciones.
“Lo ideal habría sido derrumbarlo entero y rehacerlo de nuevo, pero entonces habría sido imposible hacerlo entre las dos ediciones”, explica Gilles Jourdan, director del proyecto de modernización del Roland-Garros.
De este modo, para evitar que la edición de 2019 se tuviera que hacer sin la Corte Central, se ha decidido dejar un 20% del estadio para acelerar el proceso. A día de hoy, el proceso se encuentra a un tercio de su realización final.
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La reconstrucció se espera que esté acabada para la primavera de 2019, a finales de marzo. “Los plazos serán ajustados, es una construcción tensa”, confiesa Jourdan. Además, se prevé una nueva metamorfosis en 2021, con dieciocho canchas y más comodidad para los espectadores. “En 2021, habrá iluminación en las canchas grandes”, explicó Gilles Jourdan, un cambio que va a marcar la nueva era.