Desperdició un 2-0 favorable el Sporting de Braga en el derbi ante el Gil Vicente. La expulsión de Viana fue clave en el tropiezo de los de Rúben Amorim. Fernando Trincao fue titular, mientras que Abel Ruiz calentó banquillo. El valenciano no saltó al césped.
Ubicado en la banda derecha, el nuevo fichaje azulgrana encaró, fintó, demostró descaro, manejo y habilidad con las dos piernas. Intermitente, pero peligroso cada vez que recibía el balón. Un joven valor a tener en cuenta si consigue explotar todas sus virtudes, que no son pocas. Rúben Amorim tiró de rotaciones pero los 'arsenalistas' no se resintieron. En apenas veinte minutos pusieron tierra de por medio. Ricardo Horta, héroe de la final de la Taça de la Liga, aprovechó una asistencia de Paulinho para anotar. Esgaio pondría el lujo con un voleón preciso y precioso que superó la inútil estirada de Denis.
Ni tan siquiera la expulsión de Viana al filo del intervalo confesó a los 'arzobispos'. El central cometió un error en la salida del balón y se vio obligado a derribar a Naidji. Roja clarísima. El colegiado sacó la falta fuera del área gracias al VAR.
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El propio videoarbitraje concedió el 2-1 del Gil Vicente. Matheus no blocó un lanzamiento manso de Lino y Carvalho, en boca de gol, aprovechó el regalo para recortar distancias. Con uno menos, el Braga acusó el esfuerzo, cediendo la iniciativa a sus vecinos. El cuadro 'gilista' se creció y equilibró cuando la contienda languidecía. Lourency ganó el carril derecho, la puso franca en el área y Carvalho, libre de marca en el punto de penalti, descolocó a contrapié al portero local. Sensación de que se esfumaron dos puntos del Municipal.