Mark van Bommel sigue sin tocar la tecla adecuada. Tras caer eliminado en la fase previa de la Champions ante el Basilea y perder la final de la Supercopa neerlandesa frente al Ajax, el PSV se estrenó en la Eredivise empatando 1-1 en el campo del Twente.
No fue hasta el ecuador de la segunda parte que Dumfries logró el tanto del empate tras un saque de esquina. El lateral irrumpió con potencia en el interior del área para conectar un potente cabezazo picado, directo al fondo de la mallas ante la inacción de un Drommel que pudo hacer más.
El Twente se había adelantado en el luminoso en los compases iniciales del juego, merced a un precioso tanto de Nakamura. El japonés recibió pegado a la banda izquierda, se centró con una serie de amagos y engatilló un derechazo certero al palo largo. Imposible para Zoet. Por lo demás, el PSV fue el claro dominador del partido. Controló la posesión y disparó en hasta 16 veces a puerta, pero le falló la puntería.
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Una carencia alimentada por la ausencia de Hirving Lozano, relegado al banquillo y en la órbita del Nápoles. Por cierto, destacar que en el Twente jugaron tres canteranos del Barça. Espinosa y Cantalapiedra salieron de inicio, mientras que Pleguezuelo saltó al campo en los minutos finales.