Tiene mucho mérito lo que está haciendo Jorge Sampaoli con el Santos FC. Terminada la primera vuelta del Brasileriao 2019, el Peixe es el único capaz de colarse en la lucha entre Flamengo y el Palmeiras, dos equipos que, por su potencial financiero, juegan a otra liga.
Si el portugués Jorge Jesus ha lavado la cara de un Flamengo, líder en la Liga y candidato a llevarse la Copa Liberadores, Sampaoli, fiel a su libreto y a sus convicciones futbolísticas, ha convertido el Santos en un equipo de autor, al cual hay que verlo cada vez que entra en acción, porque no deja indiferente a nadie.
El ‘louquinho’ Sampaoli se ha ganado el respeto de la crítica en su primer año en Brasil por su apuesta innegociable por el buen juego, fundamentados en el exquisito trato por el balón y en la vocación por jugar al ataque en cualquier escenario y contra todos y cada uno de sus rivales. La obsesión ofensiva del argentino ha sido una bocanada de aire fresco para un fútbol brasileño demasiado atado al resultadismo.
En cabeza en la Liga
Y el ‘Peixe’, que llegó a ser líder de la competición y a encadenar siete triunfos seguidos, ha terminado el primer tramo de liga colándose en el pódium de los mejores. El Flamengo es el ‘campeón de invierno’ con 42 puntos, seguido por el Palmeiras, ingrato en el cese de Luiz Felipe Scolari y ahora dirigido por Mano Menezes, con 39 puntos. Tercero es el Santos, con 37.
Bajo la dirección de Sampaoli, el Peixe ha cerrado su mejor primera vuelta de los últimos 13 años. Ni en la etapa gloriosa de Neymar Jr., el tradicional equipo del litoral de Sao Paulo había sumado semejante puntuación en el ecuador de la liga que tiene el rótulo de ser una las más igualadas del planeta.
Una de las curiosidades del técnico argentino es no haber repetido nunca una alineación desde que aterrizó en Santos a principios de este 2019, cuando está a punto de completar sus 50 partidos dirigidos en un calendario muy exigente.
‘Sampa’ está teniendo la virtud de sacar máximo provecho, de forma sostenible, a una plantilla, que por calidad y profundidad no puede competir de tú a tú con el Flamengo y el Palmeiras, que, en la actualidad, son los dos grandes del fútbol brasileño.
El ‘Mengao’ ha invertido más de 53 millones de euros para montar un equipazo, en los parámetros sudamericanos, en que destacan la presencia del uruguayo Arrascaeta (ex Cruzeiro), Gabigol (ex Santos), que es el artillero del campeonato con 16 tantos, Gerson (ex Roma), Filipe Luis (ex Atlético de Madrid), Rafinha (ex Bayern)… todos ellos con una ficha que se acerca a los parámetros europeos y que es inalcanzable para el Santos.
El Palmeiras, por su parte, se ha gastado casi 40 millones de euros en el último año y medio, gracias a la aportación de un patrocinador, que ha permitido la llegada de futbolistas contrastados como Ramires (ex Jiangsu), Gustavo Gómez (Milan), Luiz Adriano (Spartak Moscú) o Henrique Dourado (Henan).
La realidad del Santos es otra
A finales del año pasado perdió a Gabigol y Sampaoli ha visto como le vendían a Bruno Henrique, al Flamengo, que llegó a ir convocado por Tite en los últimos dos amistosos de la Seleçao en septiembre, o como Rodrygo se iba a la Real Madrid en julio. Los 20 millones de euros invertidos son insuficientes para responder a los deseos de su técnic argentino, que nunca ha visto como sus peticiones por nuevos refuerzos eran satisfechas por el presidente José Carlos Peres.
Solo la pizarra de Sampaoli, su espíritu workaholic y su implicación con el Santos (no correspondida con la misma intensidad por la junta directiva) han permitido que, dentro del campo, el Santos se codee con clubes que superan con creces su presupuesto: 170 millones de euros del Flamengo, 125 millones del Palmeiras por 84 millones de un ‘Peixe’ que solo es el séptimo en la ránking de los más facturan, donde también le superan el Corinthians el Sao Paulo, de Dani Alves y Juanfran, el Internacional y el Cruzeiro.
Nuevo Sampaoli
Después de su andadura en la selección argentina, equipo incapaz de responder a las exigencias de sus aficionados, Sampaoli ha logrado demostrar que es el mismo entrenador que tocó el ciel con la selección de Chile. Entonces, tras las Copas América, fue escogido como uno de los tres mejores entrenadores del mundo (2011).
NOTICIAS RELACIONADAS
En Europa tuvo la experiencia enel banquillo del Sevilla, donde el equipo cuajó una sensacional temporada y en la que respondió a las expectativas creadas. Ahota, el engternador argentino está demostrando su buen hacer en un campeonato que desconocía, como es el brasileño.