Sorprendente tropiezo del Oporto ante el Braga que deja la liga portuguesa un poco más encarada para el Benfica. Siempre a remolque, el cuadro de Sérgio Conceiçao cedió tres puntos importantísimos en un partido donde erró dos penaltis.
Acudió al VAR Xistra para verificar el gol de Fransérgio. La posición de Raúl Silva, en fuera de juego, podría haber despistado a Marchesín. El colegiado no lo consideró así. Gol al marcador. A partir de ahí, aluvión dragón con acciones manifiestas de Manafá y Marcano. El cántabro estrelló incluso un remate contra el travesaño. La más clara de ellas, no obstante, llegó desde los once metros. Raúl Silva cometió un claro penalti sobre el Tecatito Corona. De nuevo acudió el trencilla a la pantalla y señaló los once metros. Alex Telles, especialista a balón parado, ejecutó por el medio y con potencia. Matheus venció a un lado, pero la bota izquierda repelió el cuero cuando el cronómetro señalaba el 44'.
El maleficio se cebaba con el Oporto. Sérgio Conceiçao se desesperaba. Tiquinho estrellaba un nuevo penalti contra la madera. Máximo infortunio. No fallaría el brasileño dos minutos después. El ariete remató con el muslo un centro-chut de Marega para establecer la igualada. Partido nuevo a falta de media hora.
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El Braga volvería a golpear, esta vez a pelota parada. Servicio desde la esquina y Paulinho, con la espalda, le dio la comba suficiente al balón para superar por alto al argentino Marchesín. No se jugó más. El cuadro visitante impuso sus bazas para conservar la renta.