Bale fue pitado por la grada del Santiago Bernabéu al ser sustituido por Zinedine Zidane durante el encuentro de Liga entre el Madrid y el Valencia.
El galés fue el centro de las críticas pero no el único porque el otro delantero, Karim Benzema, también desesperó a la grada. Y no solo a la grada sino también a su entrenador.
El jugador francés tuvo clarísimas ocasiones de gol durante todo el partido sin suerte. Falló varias y una en especial, la vivida en el tramo final del partido que pudo darle la victoria al Madrid. Zidane, en la banda, se desesperó e incluso se arrodilló al suelo para darle la con la mano un golpe al césped, fruto de la impotencia.
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Benzema acabó el encuentro sin marcar y con un técnico que lamenta la marcha de Morata a Londres porque la temporada se le puede hacer muy larga.