La conquista de la última Liga ha dado tranquilidad a Zinedine Zidane y a la plantilla blanca, pero técnico y jugadores quieren más. Para poder optar a ello, el Real Madrid está obligado a darle la vuelta a una eliminatoria que se ha puesto en chino mandarín después de la derrota cosechada por 1-2 en el Santiago Bernabéu allá por el mes de marzo, cuando el coronavirus todavía no nos había golpeado de lleno.
Más de cinco meses después el conjunto madridista se reencontrará con Pep Guardiola y su Manchester City, que tiene entre ceja y ceja la Champions League de esta temporada después de perder el pulso ante un Liverpool superlativo en la Premier League.
Zidane es consciente de la dificultad del reto y por eso se ha mostrado cauto en la sala de prensa del Etihad Stadium, donde ha desvelado que Gareth Bale no estará "por decisión personal" y no por motivos técnicos.
"Bale ha preferido no jugar ante el City. Se dicen muchas cosas, pero es lo único que puedo contar. El resto de la conversación que hemos mantenido debe quedar entre él y yo. Es algo interno del vestuario. La nuestra es una relación de respeto", señaló Zidane sobre la ausencia del fútbolista galés en el encuentro de mañana.
El técnico blanco también confirmó que tanto Eden Hazard como Marcelo están totalmente recuperados de sus lesiones y podrían salir en el once: "Hazard ha tenido molestias en la recta final de la Liga, pero ahora está mucho mejor. Lo veo bien y con confianza. Vamos a necesitar a todos los jugadores y tanto él como Marcelo están disponibles y al cien por cien".
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Por último, dibujó Zidane el partido que espera ante el City. "Somos conscientes de la desventaja que traemos de la ida, pero creo que el equipo está preparado. Es la primera de las cuatro 'finales' que nos esperan si queremos ganar esta Champions".