En Sport English
Florentino Pérez tiene un problema. Y no es cosa baladí. Hasta ahora, el presidente del Real Madrid ha podido cumplir con todo lo que le prometió a Zidane cuando el francés cerró su retorno al club. Pidió a Hazard y se le concedió el deseo en un tiempo récord. Solicitó un delantero centro con gol para mantener a Benzema en estado de alerta y le trajeron a Jovic. Quiso un relevo de garantías para Marcelo y se cerró a Mendy a precio de oro. Para el fondo de armario han aterrizado también Rodrygo y Militao.
Con todo, Zidane quiere más. Concretamente, un último fichaje a modo de guinda para el pastel del mercado veraniego blanco: Paul Pogba. De puertas hacia adentro, Zizou habría reclamado el traspaso del centrocampista por activa y por pasiva, ya que considera su llegada fundamental para poder volver a luchar por todos los títulos la temporada que viene. En el tramo final del pasado curso el técnico detectó que la plantilla dejaba mucho que desear en el aspecto físico y entiende que con Pogba en el once se mejoraría exponencialmente en esa faceta.
Razón no le falta al galo, porque el futbolista del Manchester United es un verdadero animal competitivo. El problema, es que los 'Red Devils' no están dispuestos a dejarle partir a cualquier precio y en estos momentos la operación está encallada. La prensa inglesa habla de unos 40 millones de euros de diferencia entre lo que ofrece el Real Madrid (130 millones) y lo que reclaman los hermanos Glazer (170 'kilos').
El desencuentro
Zidane, a quien le han llegado esas informaciones, presiona al club para que haga un esfuerzo final por firmarle. Menos convencido está Florentino, que estima desorbitado el precio del jugador y ya habría puesto sobre la mesa otros nombres como los de Christian Eriksen, Tanguy N'Dombélé o Donny van de Beek, quienes supondrían un desembolso muy inferior para las arcas de la entidad. El Tottenham ha tasado al medio danés, que acaba contrato el próximo curso, en 80 millones. Mientras que por N'Dombélé y van de Beek Lyon y Ajax reclaman unos 65 millones de euros respectivamente.
Es la guerra abierta que mantienen en estos momentos técnico y presidente, el primer cisma serio desde que Zidane regresara a la disciplina del Real Madrid. En los próximos días, no obstante, se puede reconducir la situación. Sobre todo, si Florentino da su brazo a torcer y eleva la oferta que le ha realizado al Manchester United por Pogba.
Otra cosa será que el mandamás blanco ceda a las presiones del representante del medio, todo un encantador de serpientes como Mino Raiola, quien en el traspaso del galo de la Juventus a los 'Red Devils' ya se afanó la nada desdeñable cantidad de 22 millones de euros, aro por el que no está dispuesto a pasar Florentino.
NOTICIAS RELACIONADAS
El salario que percibe Pogba en Inglaterra es el otro caballo de batalla de la operación. El galo ingresa cerca de 15 'kilos' por campaña en Old Trafford y no está dispuesto a rebajarse sus emolumentos para desembarcar en el Bernabéu. Decidirá Florentino.