Vinicius llegó al Real Madrid en el verano del 2018 con un contrato hasta 2024. El brasileño ha ido creciendo temporada a temporada para convertirse en uno de los referentes ofensivos de los blancos, pero Vini todavía no ha prorrogado su contrato aunque el entorno del club lleva un año asegurando que está renovado y lo dan por cerrado, pero lo cierto es que el club no acaba de oficializar ese supuesto acuerdo y el tiempo se agota. El brasileño tuvo un momento de debilidad por el acoso racista en algunos campos, que le llevaron incluso a plantearse dejar el fútbol español.
Quedan 83 días para que acabe 2023 y empiece 2024, momento en el que el delantero podrá negociar su futuro con otro club si no ha firmado una ampliación con el Real Madrid. No le van a faltar pretendientes que estén dispuestos a pagarle lo que pida para mejorar lo que puede ofrecerle el equipo blanco. Los medios afines al club blanco aseguran que hay acuerdo para firmar hasta 2027 con una mejora salarial que rondaría los 10 millones de euros netos por temporada.
QUIERE SEGUIR EN EL REAL MADRID
El jugador no habla de su continuidad o de que tenga un acuerdo para seguir en la disciplina madridista, aunque sí ha declarado sentirse muy a gusto y que está donde quiere estar. "Siempre es un honor jugar aquí en el Real Madrid, con esta afición y el cariño que me tienen", manifestó la semana pasada en una declaración de intenciones. "Estoy muy feliz de jugar aquí y quiero seguir jugando en el Real Madrid toda mi vida”, concluyó.
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Vinicius es un fichaje top para cualquier equipo, por eso el club blanco le pondría una cláusula prohibitiva de 1.000 millones de euros y se aseguraría su continuidad tres años más. Tiene 23 años y tardó tres temporadas en mostrar de lo que sería capaz. Le costaba meter goles, pero dio un paso al frente a las órdenes de Ancelotti para despejar esas dudas. Un jugador determinante cuando se centra en jugar y no en refriegas que ensucian su imagen.