El doble rasero del VAR no vio un pisotón de Ramos a Raúl García

Instantes después de que González González acudiera a la pantalla para señalar un controvertido penalti de Dani García sobre Marcelo, chivatazo desde la sala VAR mediante, la historia no se repitió en el área del Athletic.

Raúl García reclamó vehementemente un pisotón de Sergio Ramos que ni el trencilla ni sus compañeros televisivos consideraron como pena máxima. Un cambio de criterio en apenas unos segundos de diferencia que puede dejar el título visto para sentencia. El árbitro ni tan siquiera acudió al monitor a comprobar lo sucedido. Esperpéntico lo vivido en San Mamés. 

Otra vez más, y van unas cuantas desde la reanudación de la competición, el Real Madrid ve cómo las decisiones arbitrales le allanan claramente el camino hacia los tres puntos. A la falta de juego de los de Zinedine Zidane aparece siempre como mano amiga la connivencia del estamento arbitral. Y contra eso es imposible luchar.