Cristiano Ronaldo fue el centro de atención en la sesión de entrenamiento de la selección de Portugal efectuada la mañana de este miércoles. Si el jugador del Real Madrid ya es siempre noticia, aún más lo era en esta ocasión, tras ser acusado de un fraude fiscal de 14,7 millones de euros.
Por eso no es de extrañar que muchos periodistas y fotógrafos acudieran a ese entrenamiento del conjunto portugués. Cristiano fue consciente en todo momento que era el centro de atención y no quiso defraudar a los que esperaban un gesto suyo. El futbolista del Real Madrid, en un momento de la sesión, se acercó a su compañero Pepe y le dijo "mira la foto que me van a hacer". Y, a continuación se puso el dedo delante de la boca con el típico gesto de alguien que quiere hacer callar a otra persona. Y, entre sonrisas, a los pocos instantes volvió a repetir la imagen, no fuese caso que algún fotógrago se lo hubiese perdido.
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A Ronaldo se le pudo ver bastante cómodo en todo momento y en unas breves declaraciones dijo que estaba muy tranquilo.