Cristiano Ronaldo, delantero portugués del Real Madrid, ha declarado este lunes ante el juez. Cristiano Ronaldo ha llegado hacia las 11 horas al Juzgado de Instrucción número 1 de Pozuelo de Alarcón (Madrid) para declarar como investigado ante la denuncia de la Fiscalía que le acusa de defraudar 14,7 millones de euros a Hacienda.
Pese a los dos centenares de periodistas de quince países y las cuarenta cámaras de televisión dispuestas en dos hileras tras las vallas de seguridad que le esperaban, Cristiano Ronaldo, a diferencia de como lo hizo su representante Jorge Mendes, no entró por la puerta principal, sino que lo hizo por el garaje del edificio de oficinas donde está situado el juzgado. Lo hizo en un coche tintado para pasar desapercibido.
No obstante, después de declarar ante el juez en una sesión que no fue pública, es decir, no fue abierta al público y a la prensa, Cristiano Ronaldo tenía previsto hacer una declaración pública ante la prensa. Querían limpiar su imagen, pero Cristiano Ronaldo optó otra vez por esconderse en su vehículo.
Y eso que la empresa de prensa que se cuida de la imagen de Cristiano Ronaldo hizo lo imposible para que la imagen de Cristiano Ronaldo no quedara dañada. Montó una especie de tarima, con focos incluidos, en el que Cristiano Ronaldo, ante un atril de metacrilado instalado en la escalinata de acceso a los juzgados, debía realizar su declaración ante los medios informativos sin que se aceptarán preguntas.
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Al final, no Cristiano Ronaldo no apareció y su abogado, en trenta segundos lo solventó, ante los abucheos de la prensa.