Fabián ha impresionado por el Europeo Sub 21 en el que fue elegido mejor jugador del torneo. El sevillano ha dejado sentado su talento a los 23 años y con uno 1,83 de estatura que consolida su fortaleza. Un jugador top que los scouting madridistas, centrados en la búsqueda de jóvenes valores, ni evaluaron cuando el Nápoles pagó 30 millones de euros al Betis para llevárselo la temporada pasada.
Ahora, suspiran por el ex jugador del Betis, que no tenían apuntado en la lista de preferencias para reforzar el centro del campo. Un plan repleto de jugadores extranjeros que demuestran la falta de atención de Zidane hacia los futbolistas españoles. Pogba, Eriksen, Ndombele y Van de Beek son los objetivos, grandes jugadores a los que Fabián nada tiene que envidiar. Ceballos también deja en evidencia los gustos del técnico francés después de impresionar con otra gran Eurocopa.
NO QUIERE DEJAR EL NÁPOLES
El Madrid sondeó al Nápoles para saber si tenía opciones de fichar al centrocampista pero el club italiano comunicó que es intransferible. El sevillano no tiene cláusula de rescisión, decisión que tomó el club napolitano cuando lo fichó seguro de que su valor aumentaría, como así ha sido, y para que saliera tendría que ser él mismo el que lo solicitara.
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Pero Fabián ha declarado que está muy a gusto en Italia y que no tiene intención de irse, al menos de momento. “Sueño con ganar un título la próxima temporada con el Nápoles. Y sueño con poder participar en la Eurocopa 2020 con la selección española”, declaró en una entrevista en ‘El Mundo’. En cualquier caso si el Nápoles se decidiera a vender, su precio no bajaría de los 100 millones de euros. Mucho más barato que Pogba, aunque algo más caro que Eriksen y Van de Beek.