Santiago Solari no saca del ostracismo a Isco. El centrocampista ha sido uno de los dos descartes de Solari para el duelo de este martes ante el Ajax, en el que el Real Madrid se juega su pase a los cuartos de final de la Champions League. El malagueño y el catalán verán el duelo contra el conjunto de De Jong desde la grada.
Ni los aplausos del Santiago Bernabéu, el pasado sábado, en el Clásico de Liga Santander contra el FC Barcelona cuando salió a calentar han servido para que el argentino cambie de opinión respecto a su protagonismo en el equipo blanco.
El duelo contra los blaugrana ha sido la única participación de Isco en los seis últimos partidos. Cierto que ha arrastrado problemas en la espalda que le dejaron fuera de juego contra Atlético, Girona y Levante, en la Liga Santander, y Ajax, en la ida de los octavos de final de la Champions League.
Pero no es menos cierto que el centrocampista malagueño ha caído relegado a un segundo plano desde la llegada de Santiago Solari al banquillo madridista, en sustitución de Julen Lopetegui.
Señalado tras el 5-1 en el Camp Nou de la Liga Santander que puso fin a la 'era Lopetegui', Isco solo ha jugado desde entonces 476 de los 1.170 minutos posibles, un 40 por ciento.
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Todos estos minutos han sido residuales, saliendo desde el banquillo o en partido intrascendentes como el cierre de la fase de grupos de la Champions League contra el CSKA, o los duelos coperos de vuelta contra el Melilla y el Leganés.