Sergio Ramos aún no podido debutar en el PSG, mientras que Raphael Varane no está alcanzando en el Manchester United el nivel que mantuvo durante sus diez temporadas en el Real Madrid. Aún así, la defensa del club blanco les está echando de menos más de lo esperado.
El equipo que dirige Carlo Ancelotti ha encajado doce goles en los diez primeros partidos oficiales de la temporada. Una media de 1,2 goles por partido que no puede sostener ningún conjunto que quiera aspirar a los títulos.
A la marcha de la pareja titular de los últimos diez años se suma el cúmulo de lesiones que han dejado a la zaga madridista sin laterales. En la banda derecha, Dani Carvajal solo ha podido jugar la mitad de los partidos, desde que en Valencia volvió a recaer de una de las múltiples lesiones que le tuvieron prácticamente KO toda la pasada campaña.
La situación ha sido aún más crítica en la banda izquierda. Ferland Mendy aún no ha debutado, mientras que Marcelo solo ha disputado un minuto, en la goleada contra el Celta, cuando Ancelotti le hizo salir en el último suspiro, una decisión que no gustó nada al brasileño.
Ni Lucas Vázquez, que las últimas temporadas ha cubierto las reiteradas ausencias de Carvajal, ni el canterano Miguel Gutiérrez han acabado de convencer, por sus carencias defensivas, al veterano técnico italiano. Así que Ancelotti ha tenido que hacer encaje de bolillos para conformar su defensa cada partido.
Nacho y David Alaba se han convertido en los comodines recurrentes. El canterano ha ocupado todas las posiciones de la defensa menos la suya natural, el central derecho, que ha pasado a ser propiedad de Éder Militao.
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El portugués ha disputado los diez partidos disputados y en cada uno de ellos ha tenido compañeros distintos. Nacho, que solo se ha perdido el útlimo partido contra el Espanyol, ha jugado cuatro partidos de central y tres de lateral. Alaba ha sido seis veces central y tres lateral. Fede Valverde y hasta el canterano Santos también han cubierto la ausencia de Carvajal.