El Madrid ni se despeina ante un colista sin alma

Fácil, muy fácil fue la victoria del Real Madrid frente a un Leganés que nunca creyó en el milagro. Ni jugaron los habituales titulares ni se emplearon a fondo los que tenían que convencer al nuevo entrenador. A los blancos les bastó con estar bien ordenados en el centro del campo y los chispazos de Benzema y Rodrygo para golear sin despeinarse.

Y es que no se habían cumplido los primeros diez minutos y los de Zinedine Zidane ya ganaban por dos goles de ventaja. El Madrid llegó a la portería de Juan Soriano sin encontrar ninguna traba, ante defensas rivales que seguían la jugada con la mirada, como si con ellos no fuera la cosa. Rodrygo y Kroos se aprovecharon de las buenas asistencias de un Benzema que se alejó del gol para darlos. En el primero, el francés recibió de Marcelo y pasó a Rodrygo para que el brasileño marcara con la pierna izquierda a placer. Y en el segundo, Benzema vio a Kroos llegando desde atrás. El alemán volvió a marcar como ya hizo en Estambul.

Precisamente, 'Zizou' repitió el mismo once que ante los turcos. Todo fueron facilidades y cada llegada fue medio gol. Para más inri, ni el árbitro tuvo compasión del 'Lega'. En el ecuador, penalti claro de Soriano a Hazard y el sevillano que le adivinó la intención a Ramos. Pero el debutante en la categoría Soto Grado lo hizo repetir al aducir que el meta se había adelantado. Hasta se escucharon silbidos en la grada del Bernabéu, pues tampoco es justo hacer leña del árbol caído. El de Camas no falló a la segunda, engañó a Soriano e hizo subir el tercero al marcador.

Benzema y Jovic completan la goleada

Si poca historia tuvo la primera mitad, la segunda literalmente sobró. El Madrid no quiso hacer sangre y los de Luis Cembranos, aunque sin alardes, al menos maquillaron su paupérrima imagen. Los blancos se centraron en el próximo compromiso, la visita del Betis, mientras los pepineros ya estaban pensando en el Eibar desde mucho antes de coger el autocar con destino al Santiago Bernabéu. Porque esa sí es su Liga.

Aun así, y sin forzar la máquina, cayeron dos más para el Madrid. Benzema envió el balón al palo a los 66 minutos y Omeruo le hizo penalti al recién entrado Modric. Se lo dejó Ramos a Karim, que de esta manera vio premiado su notable partido. 

También tuvo minutos Jovic, a quien le anularon un gol por posición adelantada, pero se resarció ya en el minuto 90 para poner la 'manita' a centro de Carvajal. La guinda para los blancos a un partido muy plácido. Ni se despeinaron.