Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid, se ha apuntado a la campaña de lavado que se está realizando desde el Real Madrid para mostrarlo como víctima de los últimos arbitrajes y no como club beneficiado como así ha sido.
Apovechando esta campaña de la caverna mediática, inducida por el club blanco, Zidane se ha mostrado como víctima y ha defendido el papel de sus jugadores y su profesionalidad. Ante las críticas de Gerard Piqué, defensa del FC Barcelona, y de Fernando Roig, presidente del Villarreal, tras lo sucedido en el último Villarreal - Real Madrid, Zidane se ha limitado a comentar que "se ha exagerado" y ha reconocido que "entiendo que podemos molestar a mucha gente".
Tras comentar que respeta todas las opiniones, Zidane ha hecho uan defensa a ultranza del Real Madrid y de sus jugadores. "Cada uno puede opinar lo que quiera, un jugador, un presidente, nadie lo va a impedir. Nosotros hablamos en el campo y de eso estoy orgulloso. Queremos divertir a la gente", ha manifestado Zidane.
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"Yo no me meto con los árbitros y mis jugadores tampoco. Los respetamos mucho. Tengo un vestuario espectacular en este sentido. Solo piensan en trabajar y hacer bien las cosas y eso molesta a la gente. El menjsae que trasmiten mis jugadores, de los que estoy muy orgulloso, es que respetan muchísimo a los árbitros y a todo lo que les rodea. Estoy a muerte con ellos", ha manifestado Zidane, que no quiere entrar en polémicas.