Ante el Alavés puede ser el tercer pinchazo en tres jornadas para el Real Madrid, lo que confirma también su mal momento en LaLiga. El equipo de Zinedine Zidane empezó con mal pie el encuentro en Valdebebas viendo como Nacho provocaba un claro penalti por mano en el minuto 4, y otro error, en este caso del portero, acabó de condenarlo.
El regalo, en este caso, fue de Thibaut Courtois, antes de llegar a los primeros cinco minutos de la segunda mitad. Una mala entrega de Rafa Varane, con una cesión botando a Courtois, y con la presión férrea de Lucas Pérez, puso nervioso a Courtois, que controló con la izquierda y buscó destinatario. Vio a Casemiro en línea de pase, pero no pudo ver a Joselu, que de manera muy inteligente, leyó las intenciones de Courtois y cortó el envío, controlando y rematando, a puerta vacía.
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Dos inicios malos del Madrid en las dos partes permitieron al Alavés marcar los goles que le colocan provisionalmente en la octava posición de la tabla de LaLiga, mientras que el Madrid caería hasta la cuarta plaza.