Los astros parecen haberse aliado para llevar al Real Madrid a la final de París del próximo 28 de mayo. El equipo de Carlo Ancelotti vivió ayer un auténtico calvario en Manchester, igual que le había sucedido antes en París o en el partido de vuelta frente al Chelsea, pero una vez más logró sobrevivir gracias a un cúmulo de circunstancias que se aliaron con sus intereses.
El Manchester City fue muy superior, aunque no logró la renta suficiente (4-3) y dejó que los blancos mantengan intactas sus opciones de superar la eliminatoria. El Santiago Bernabéu decidirá el próximo 4 de mayo. Los blancos tendrán que volver a remontar un marcador en contra, algo a lo que se han acostumbrado esta temporada. Ayer volvió a quedar de manifiesto que tienen más vidas que un gato.
Al Real Madrid le gusta pasearse por el filo del alambre, pero a veces la suerte pasa de ser tu aliada a traicionarte sin piedad. El equipo madridista volvió a situarse cerca del abismo, pero una vez más sobrevivió a una situación complicada gracias a la fe indestructible de su buque insignia y a otra gran dosis de suerte. Benzema, que está empeñado en conquistar su quinta Champions League, volvió a salir en auxilio de un equipo que se había quedado grogui tras recibir dos puñetazos consecutivos nada más arrancar el partido con los goles de De Bruyne y Gabriel Jesus y luego se vio con un 4-2 en contra y superado en todos los apartados del juego.
Courtois encajó cuatro goles en el Etihad Stadium
| EFEGOLPE Y REACCIÓN
A cada golpe del Manchester City respondió el equipo madridista. Benzema volvió a ser decisivo con dos goles, el segundo tras aprovechar un penalti tonto de Laporte a falta de nueve minutos para el final del tiempo reglamentario, igual que Vinicius, que se sacó del sombrero un contragolpe vertiginoso dos minutos después del 3-2.
Los blancos llevan gastados dos comodines de remontada (PSG y Chelsea) y habrá que ver si el miedo escénico que el madridismo invoca siempre en el Santiago Bernabéu en estas situaciones es capaz de evitar la eliminación en el partido de vuelta. Los blancos seguro que dan por descontado que la suerte volverá a ser su aliada.
DESPISTES DEFENSIVOS
El Manchester City mereció una victoria mucho más amplia, pero tendrá que conformarse con defender un solo gol de ventaja porque dejó que el Real Madrid castigara sus despistes defensivos.
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El partido volvió a poner de manifiesto que Pep Guardiola le tiene comida la moral a los blancos. El técnico catalán se ha convertido por derecho propio en la bestia negra del Real Madrid, con doce victorias en los veinte duelos directos que ha mantenido con el Barça, el Bayern de Múnich y el Manchester City. Pese a todo, el 4-3 le sabrá a poco a Guardiola, cuyo planteamiento dejó en evidencia al de Carlo Ancelotti. Eso sí, pocos técnicos pueden presumir de que sus equipos hayan ganado el 66% de los partidos disputados en el Bernabéu. El balance allí del técnico del City es espectacular: seis victorias, dos empates y únicamente una derrota.