El Real Madrid ha cerrado de una tacada las renovaciones de Eduardo Camavinga y Fede Valverde, según adelantó el 'Partidazo de la Cope'. Ambos tendrán una cláusula de rescisión de 1.000 millones, para evitar posibles tentaciones de Arabia Saudí, que este pasado verano rompió el mercado y amenaza con seguir haciéndolo los próximos años. La misma cláusula que se puso ya a Vinicius, Rodrygo y Éder Militao.
El centrocampista francés acababa contrato el 30 de junio del 2025, por lo que amplía su contrato tres temporadas con una subida salarial. El uruguayo, por su parte, renovó recientemente hasta 2027, pero el club ha querido premiar su rendimiento con una mejora de contrato y añadiendo un año más.
La renovación de estos dos futbolistas es un paso más en la renovación que la dirección deportiva está llevando a cabo en la plantilla, especialmente en el centro del campo, donde Toni Kroos y Luka Modric están ya en la recta final de su carrera.
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Fede Valverde ya hace tres temporadas que se ha convertido en un fijo en las alineaciones de Carlo Ancelotti. Camavinga se ha afianzado en este inicio de campaña tras un curso pasado en el que ejerció de comodín tapando agujeros en el lateral izquierdo.