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El Real Madrid se queda helado en Kiev

El Shakhtar volvió a sorprender al equipo madridista y le coloca en una situación comprometida a falta de una jornada

Los blancos no aprovecharon sus ocasiones en el primer tiempo y acabaron sucumbiendo tras desplomarse en el segundo a raíz de un nuevo error de Varane

El Real Madrid dio un paso atrás en la Champions League y vio complicarse seriamente su clasificación para los octavos de final tras caer por 2-0 en Kiev ante un Shakhtar que volvió a ponerle en evidencia al contragolpe, igual que hizo en el estadio Alfredo Di Stéfano. Pese a mostrar una buena imagen en los primeros 45 minutos, los blancos acabaron sucumbiendo por culpa de un otro grave error de Varane que aprovechó Dentinho y un posterior contragolpe de Solomon. El Real Madrid se verá obligado a ganar en casa al Borussia Mönchengladbach en la última jornada si no quiere verse apeado de la competición. Un empate le serviría sólo si el Shakhtar pierde ante el Inter de Milán.  

El equipo madridista pareció salir al campo con la lección aprendida, ya que veía avisado por la derrota encajada en el Alfredo Di Stéfano y exigido por los últimos tropiezos en la Liga. Fruto de su concentración, los primeros 45 minutos fueron un completo monólogo que sólo faltó redondear por la falta de pegada exibida por los delanteros blancos. Disciplinado y aplicado en defensa, el cuadro de Zidane controló el partido sin problemas y no concedió ni una sóla ocasión en defensa.

Al Real Madrid le penalizó no aprovechar las ocasiones (más escasas de lo que hacía prever su dominio) en el par o tres de arreones que protagonizó en estos primeros 45 minutos. Fue un dominio estéril, pese a que dispuso de un remate al poste de Marco Asensio nada más arrancar el partido y Benzema también puso a prueba al meta local tras un buen pase de Modric (11'). Asensio, que pareció despertar del letargo en el que estaba sumido en los últimos encuentros, fue el delantero más clarividente y volvió a disponer de una gran ocasión para adelantar a su equipo tras una pared con Odegaard. Su disparo fue desviado lo suficiente por el meta del Shakhtar, de forma que el balón salió fuera tras rozar el larguero.

pocas ocasiones

Poco más ofreció en ataque el equipo de Zidane, salvo una postrera llegada que Benzema no pudo culminar porque el pase de su compatriota Mendy no fue lo suficientemente bueno. Demasiado poco en ataque, por más que los ucranianos apostasen por acumular efectivos detrás y apenas dieran señales de vida en el área de Courtois. El meta belga fue un espectador privilegiado y sólo tuvo que intervenir en una ocasión (36'), tras un centrochut de Dentinho que no llevaba demasiado peligro.

Eso sí, el Shakhtar estuvo a punto de sorprender a la defensa madridista en una ocasión (15') por culpa de un pésimo pase de Nacho que fue interceptado por Júnior Moraes en el centro del campo. El delantero brasileño fue interceptado por Varane de una forma grosera y dura cuando se disponía a progresar hacia la portería, pero el colegiado sólo penalizó su entrada con una simple amarilla, pese a que era el último hombre. La jugada le salió cara también al Shakhtar, ya que su mejor delantero se tuvo que marchar pocos minutos después tras lesionarse en el choque con el central francés.

Viendo lo que ocurrió en el primer tiempo, hubiera resultado muy atrevido aventurar el apagón que iba a sufrir el Real Madrid en el segundo tiempo. El Shakhtar salió mucho más ambicioso y los blancos empezaron a sufrir. Courtois tuvo que salir a los pies de Taison en el 53'. Era la primera ocasión de peligro clara de los locales, que cuatro minutos después dejaron en estado de shock a su rival al aprovechar una grave indecisión de Varane (una más). El francés dejó pasar un balón de Stepanenko pensando que no entrañaba peligro, pero por ahí apareció Dentinho para cazarlo y quedarse solo ante Courtois, al que batió sin demasiados problemas.

nervios

El Real Madrid se vio por detrás en el marcador y exigido una vez más por las circunstancias. Los nervios empezaron a aflorar, de la misma manera que volvía a quedar de manifiesto una vez más la irregularidad de los blancos. El Real Madrid es capaz de ofrecer dos imágenes completamente diferentes a lo largo de los 90 minutos.

 

Zidane no tuvo más remedio que mover el banquillo para tratar de agitar a su equipo en busca de la heroica. Salieron de una tacada Isco, Mariano y Vinicius. Pero cuando más volcado estaba el equipo blanco en busca del empate llegó la sentencia. Solomon pilló descolocado al equipo blanco y sorprendió a Courtois con un fuerte disparo desde la frontal después de cruzar solo todo el campo sin que nadie de blanco le saliera al paso. El equipo blanco se quedó helado en Kiev.