Llegó el día. El Real Madrid recibe este miércoles (21.00 horas) al PSG en el santuario de sus grandes noches europeas con la presión de remontar el 1-0 de la ida y con obligación de limpiar la pésima imagen que ofreció en el Parque de los Príncipes. La cita es crucial para ambos clubes, embarcados como están por reinar en Europa, pero también para sus técnicos, el italiano Carlo Ancelotti y el hispano-argentino Mauricio Pochettino, cuyo futuro dependerá en gran medida del resultado de hoy.
También habrá morbo a raudales en el Santiago Bernabéu. La presencia del delantero francés Kylian Mbappé, al que Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, y la afición madridista sueñan con ver vestido de blanco en unos pocos meses, y el regreso de Sergio Ramos, aunque se tendrá que conformar con presenciar el partido desde la grada, garantizan emociones fuertes para un madridismo que se ha ilusionado tras la remontada ante la Real Sociedad. La afición blanca ha pasado página rápidamente a la enorme bofetada que su equipo recibió en París al ver a su equipo vapuleado por el conjunto de Pochettino.
REMONTADA
En el Parque de los Príncipes el Real Madrid sobrevivió gracias al meta belga Thibaut Courtois, que detuvo un penalti a Leo Messi, pero hizo aguas en casi todos los apartados del juego. Eso sí, aguantó el asedio del PSG hasta que en el descuento llegó el golazo de Mbappé que le obliga a protagonizar una nueva remontada europea.
El pisotón de Gueye a Mbappé dos días antes del encuentro también ha inyectado optimismo en las filas blancas, olvidando que en el multimillonario proyecto del emir de Catar, el jeque Tamim bin Hamad Al Zani, también está embarcado, entre otras muchas estrellas (Neymar, Di María, Donnarumma o Verratti), un tal Leo Messi, en cuyo currículum figuran varios asaltos históricos al Bernabéu. La expectación por ver en directo a Mbappé, el nuevo chico de oro, al que ya consideran uno de los suyos, parece haber provocado una repentina amnesia en el madridismo.
BESTIA NEGRA
Parecen olvidar que vuelve la que ha sido su gran bestia negra en el último quindenio. Hace precisamente 15 años que los blancos le empezaron a sufrir. El argentino se les presentó oficialmente el 10 de marzo de 2007 con un ‘hat-trick’ en el Camp Nou. Fue el preludio de lo que llegaría después: 26 goles en 45 enfrentamientos, de los cuales 15 tuvieron como escenario precisamente el Bernabéu. Qué rápido olvidan algunos sus traumas.
Los 60.000 aficionados que se espera que presencien el encuentro en las gradas del Bernabéu tendrán la misión de llevar en bolandas a sus jugadores y de inyectarles el ‘espíritu de Juanito’, siempre invocado en estas situaciones tan comprometidas.
Florentino Pérez también es consciente de lo mucho que hay en juego en la cita. No solo por sus ganas de escarmentar y ajustar cuentas con Nasser Al-Khelaïffi, presidente del PSG, sino porque si la eliminación viniera acompañada de una humillación deportiva, el resultado podría alterar la hoja de ruta que tiene marcada Mbappé y hacerle reconsiderar la conveniencia de dejar el PSG para fichar por el Real Madrid.
REPERCUSIONES
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En el plano económico, el KO a estas alturas de la Champions también provocaría un importante revés, especialmente para el club madridista, que no puede sostenerse gracias a los petrodólares de Catar. Y en el deportivo, los inquilinos de los dos banquillos saben lo mucho que se juegan en el envite. Una eliminación tendrá consecuencias para ambos, ya que la obsesión de los máximos responsables de ambos clubes es estar el próximo 28 de mayo en la final del Stade de France de Saint-Denis y levantar el trofeo.