Tras haber caído en las semifinales de la Supercopa de España y haberse despedido anticipadamente de la Copa del Rey ante el Alcoyano, el Real Madrid se queda ahora con un único objetivo para salvar la temporada. Tras la eliminación ante el Chelsea, la Liga pasa ahora a ser la tabla de salvación de un proyecto mal concebido y diseñado a la baja.
Zinedine Zidane, entrenador madridista, tendrá que rearmar anímicamente a sus jugadores a marchas forzadas para afrontar los cuatro últimos partidos del campeonato, empezando por la cita del próximo domingo contra el Sevilla. Los blancos llegan con la lengua fuera al esprint final de la competición y además se han quedado sin el combustible anímico necesario tras el baño de realidad que se dieron el pasado miércoles en Stamford Bridge.
SEMANA CLAVE
El equipo madridista afrontaba una semana clave, pero se ha quedado sin uno de sus dos objetivos, y ahora recibirán en el Alfredo Di Stéfano a un Sevilla que se ha convertido de golpe y porrazo en el juez de sus posibilidades.
Los blancos tendrán por delante otra semana clave, con dos compromisos programados fuera de casa, ante el Granada y contra el Athletic, aunque las sensaciones que ofrecen son de un evidente agotamiento.
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Posteriormente cerrará la temporada recibiendo al Villarreal en la Ciudad Deportiva de Valdebebas. El único consuelo del Real Madrid es que sus dos rivales se enfrentan este sábado en el Camp Nou.