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El Real Madrid gana sin brillantez a un penoso Getafe

Carvajal y Bale sellaron la superioridad blanca en un partido muy gris

Lopetegui optó por Keylor, Modric fue suplente y el míster respira tras el fracaso de Tallinn

César Ger Aznar

Sin rival. Un penoso Getafe allanó el camino hacia la primera victoria del Real Madrid de Julen Lopetegui, que se llevó los tres puntos por inercia y con escasa brillantez. El nulo encuentro de los de Bordalás fue la mejor medicina para un Madrid que aún se busca, y que tuvo en Bale a su elemento más activo.

La primera parte fue un monólogo del Real Madrid ante un Getafe inexistente, defendiendo con cierto orden pero nulo con el esférico en su poder. Sin grandes alardes el cuadro blanco dominaba y, por simple inercia, las ocasiones fueron cayendo. La más clara, un testarazo de Bale al larguero pasado el cuarto de hora.

Con un porcentaje de posesión altísimo, ya que el Getafe era incapaz de hilvanar dos pases, llegó el gol en un centro de Bale desde la izquierda, con un mal despeje de David Soria, inocente manotazo, que Carvajal convirtió en el primer gol del Real Madrid 18-19 gracias a un hábil testarazo en vaselina.

Pese al cambio en el marcador, el encuentro no varió en su dinámica, con un Getafe reservón y encogido, facilitando la tarea a un Madrid que pudo aumentar su cuenta. A los 33 minutos, un penalti sobre Ramos se acababa convirtiendo en fuera de juego tras la intervención del VAR, y poco después Estrada anulaba un gol al propio central blanco por falta previa. 1-0 y bostezos al descanso.

En la reanudación, el encuentro seguía en un tono bajo hasta que Gareth Bale aprovechó un buen centro de Asensio tras pifia de la zaga azulona. Segundo gol, tranquilidad en Chamartín. A partir de ese instante, el encuentro de nuevo cayó en una fase de profundo sopor.

El Getafe ni quería ni podía, camuflado en un color violeta en su uniforme que lo hacía sospechosamente parecido a un filial madridista, mientras los de Lopetegui se perdían en un juego ramplón y con escasa profundidad. La poco más de media entrada en el coliseo de la Castellana estaba más pendiente de cualquier factor, como la entrada de Modric (coreado) que de un encuentro ya en su pendiente hacia el final.

 

Bale redondeó su buena noche -única buena noticia merengue, además de los puntos- con una gran acción que culminó con disparo cerca de la escuadra, y Ángel no llegó al remate en la mejor ocasión getafense. Al final, un plácido 2-0 y el Madrid que gana, pero no despeja dudas.