El Real Madrid no falla y deja al Espanyol en la UVI

El Real Madrid dio un pasito más hacia el título al sumar los tres puntos en su visita al RCDE Stadium gracias a un gol de Casemiro al filo del descanso tras una genialidad de Benzema, que le asistió con un taconazo. El Espanyol, en cambio, queda en una situación muy comprometida, ya que está a diez puntos de la salvación cuando sólo quedan 18 puntos en juego. El cese de Abelardo y la entrada de Rufete no han servido para inyectar un poco de esperanza al alicaído equipo blanquiazul, que  necesita un auténtico milagro para mantenerse en la máxima categoría del fútbol español.

El Espanyol salió con impetu, pero poco a poco se fue diluyendo ante el mejor posicionamiento de un Real Madrid que en muchos momentos pareció actuar con el freno de mano puesto, pensando que tarde o temprano llegaría el gol que abriera el marcador y rompiera el partido.

ocasiones

Los blancos no tuvieron demasiadas ocasiones, aunque Diego López tuvo que emplearse a fondo ante un chut desde su propio campo de Casemiro (8’) y sendos remates tras la primera pausa para la hidratación de Benzema (36’) y Hazard (44’). También buscaron el primer gol Sergio Ramos y Casemiro tras sendos cabezazos que se marcharon por encima del larguero en el 10’ y el 13’.

Los blanquiazules también tuvieron sus opciones en este primer tiempo, pero les costó más de la cuenta encontrar situaciones cómodas por culpa de una excesiva imprecisión o precipitación en los metros finales. La fe, dicen, mueve montañas. Y eso se nota cuando escasea, como es el caso del equipo españolista.

Darder, nada más arrancar, quiso poner a prueba a Courtois, pero se interpuso Varane. El belga sí tuvo que emplearse a fondo en el 20’ tras una falta botada por Marc Roca a la que no llegaron ni Benzema ni Bernardo en el área. Y luego Wu Lei apareció en dos ocasiones, pero no le acompañó la fortuna. En el 24’ culminó una internada con un disparo demasiado alto y tres minutos después encaró a Sergio Ramos en el borde del área, pero el colegiado Mateu Lahoz dejó sin sancionar el claro derribo pese a que el central blanco sacó claramente la cadera ante el delantero chino.

sin premio

El esfuerzo y el sacrificio defensivo del Espanyol no obtuvo premio por culpa de la genialidad que se sacó del sombrero Benzema al filo del descanso. El balón le llegó al delantero francés en el área en una posición muy poco favorable, ya que estaba de espaldas emparedado entre la línea de fondo y Cabrera, pero se inventó un taconazo para servir el gol a un Casemiro que se encontró con todo a su favor para batir a Diego López. Y como las desgracias nunca vienen solas, el VAR dio validez al gol pese a que Sergio Ramos se encontraba en una posición muy dudosa en la acción anterior.

El tanto de Casemiro puso el partido cuesta arriba para los españolistas, que necesitaban dos goles para seguir soñando con la salvación. Una montaña demasiado alta para un equipo que lleva demasiado tiempo luchando contra los elementos en la zona roja de la clasificación. El equipo blanquiazul no bajó nunca los brazos, pero tampoco encontró suficientes resquicios en la zaga visitante. Wu Lei lo intentó en el 49’ con un disparo mordido que detuvo sin problemas Courtois y Raúl De Tomás lo intentó de falta directa en el 66’, pero el belga despejó a córner sin demasiados problemas. En el tramo final, David López también probó desde la frontal, pero Courtois estuvo firme.

calculadora

Los blancos, en cambio, jugaron con la calculadora en la mano y pensando en reservar fuerzas para los próximos compromisos. Controlaron el partido sin demasiados problemas, pero se acercaron muy poco al área local. Benzema tuvo la ocasión más clara en el 51’ tras un centro pasado de Isco que el francés remató a bocajarro en el segundo palo, aunque Diego López logró detener en dos tiempos.

Los madridistas son perfectamente conscientes de que lo tienen todo a favor para conquistar el título. No han fallado desde que el campeonato se reanudó tras el parón provocado por el coronavirus y han sabido aprovechar los tropezones de su gran rival. Dependen de ellos mismos.