El uno por uno del Real Madrid ante el Ajax

Florentino dio la murga con su fichaje y la verdad es que ni mucho menos está mejorando a Keylor. Más bien todo lo contrario. Ya fue criticado en el gol de Rakitic y ante el Ajax estuvo horroroso tanto en el 0-2 como en el 0-4. En el 0-2 se fue al suelo de manera absurda sin aguantar, mientras que en el 0-4 se comió una falta lateral. Es cierto que hizo una buena intervención en la primera parte, pero eso fue lo único bueno que hizo. Muy lejos de lo que fue en el Chelsea.

El lateral fue una autopista atrás y aunque siempre va intenso, quedó retratado en una acción con Neres en la que el jugador del Ajax se marchó de él con un taconazo antológico. En su favor hay que decir que, pese a ser de lo más competitivo, poco puede hacer si su equipo es arrollado de forma incontestable.

No cometió en sí ningún error de bulto, pero su tándem con Varane fue un auténtico drama, dejando espacios por doquier y dudando siempre de si correr hacia adelante o hacia atrás. Es cierto que a la zaga blanca le llegaban oleadas de ataque de cinco y seis hombres del Ajax, por lo que poco se podía hacer. Ya en el añadido perdió los papeles y fue expulsado con dos amarillas en cinco segundos. Pura impotencia.

Contempló desde una posición privilegiada cómo el Ajax hacía lo que quería con el centro del campo y la zaga blanca. Envió un balón a la madera de cabeza con 0-0 en el marcador que pudo haber cambiado el desenlace de la eliminatoria, pero el destino no acompañó esta vez. Sin Ramos, en ningún momento se le vio dar órdenes ni sacar el carácter

Un 'rookie' no puede ir con esos humos. Venía ya pasado de vueltas en sus piques con Messi y Luis Suárez y esta noche quedó en ridículo una vez tras otra. Toda la intensidad que emplea en enzarzarse con los rivlaes debería usarla para aprender a medir su intensidad, ya que cuando tenía que empujar replegó y cuando tenía que replegar saltó sin sentido. Además, en el 0-3 fue muy blanco en el balón dividido de la polémica. Saliera o no, tuvo que ser más contundente.

Se harta a hacer faltas y cuando su equipo está compacto no sufre tanto, pero cuando un rival le quita el balón al Madrid, Casemiro es un auténtico drama. No llegó a tiempo en la ayuda del 0-1 y en el 0-2 se 'comió' una ruleta de Tadic sin aplicar su típica contundencia cuando más falta hacía. Desbordado, el brasileño quedó en evidencia.

Arrancó con ganas pisando área con peligro y probando un par de disparos, pero cuando el Madrid se vio por debajo desapareció. No tiene piernas para ni siquiera aparecer, y menos para correr hacia atrás. Fundido es poco. Kroos está sin pilas.

El croata es víctima del mal momento físico que vive el centro del campo blanco, especialmente Kroos, y en partidos con ritmo se queda sin batería a partir del minuto 60. El Balón de Oro está rindiendo en unos niveles horrendos cuando el partido avanza, aunque es cierto que en la primera hora de partido acaparó toda la creación de su equipo. Modric no está bien, pero su gran 'problema' es el bajón de Casemiro y Kroos, que deja al Madrid vendido en el centro del campo. Y Modric solo no puede hacerlo todo...

El gallego se lesionó en el día más importante de la temporada y tuvo que ser sustituido por Bale. Antes de la lesión, es verdad, mostró ganas por la derecha. No le dio tiempo a más.

Falló varias ocasiones de gol claras, evidenciando la falta de gol del conjunto blanco a lo largo de toda la temporada. Sobre todo fue cómica la última acción, en la que solo a un metro de portería se resbaló y no pudo empujar un pase de la muerte de Modric. Karim es un gran jugador, pero un '9' discreto.

El brasileño, el único que crea peligro en este equipo, fue castigado por las lesiones y también por la falta de acierto, que sigue generándole una fama enorme de 'fallón'. Mientras estuvo sobre el campo condujo varias contras con rapidez y criterio pero sus disparos a puerta volvieron a ser un drama. Fue sustituido en el minuto 35 por Asensio.

Si no lo estaba ya, el madridismo terminó de enterrarlo. Entró en el 29' por la lesión de Lucas e hizo el ridículo. De hecho, no hizo nada bien. En defensa perdió dos balones peligrosos y en ataque solo provocó una ocasión, en la que estrelló el cuero en el poste. Además, acabó lesionado y obligado a permanecer sobre el campo por Solari, que ya había hecho los tres cambios.

No se entiende por ninguna parte que Asensio no sea titular. Tiene buen golpeo, buen uno contra uno y buen último pase. Desde que entró generó peligro, desequilibrios y anotó el único tanto blanco. El único que se salva de la quema.

Entró en los minutos finales por Casemiro ya con 1-4 en el marcador. ¿Qué sentido tenía ese cambio? Nunca nadie lo sabrá. Solo Solari...