El Real Madrid afronta el debut sin Sergio Ramos y con muchas dudas

"Nos merecemos las críticas del otro día", dijo Zidane, que quiere hacer borrón y cuenta nueva en el estreno de la Champions League ante un rival que sufre más bajas que el Real Madrid pero que intentará dar la cara con su estilo.

Zidane quiere hacer borrón y cuenta nueva para olvidar lo ocurrido ante el Cádiz, y el debut en la Champions puede ser el mejor elixir posible pese a hacerlo sin Ramos, Hazard y Carvajal, tres fijos del equipo. La ocasión la pintan calva ante un Shakhtar Donetsk que llega al envite deprimido por sus últimos resultados, sin 13 jugadores y con cuatro que fueron víctimas del COVID-19. Pero el Madrid tampoco está para tirar cohetes, aunque los argumentos que le quedan son suficientes para debutar con buen pie en Europa y tomar aire para el envite del sábado en el Nou Camp. El equipo ucraniano puede ser el mejor bálsamo para recuperar esas sensaciones, y lo mejor que pudo hacer ayer Zidane fue reconocer el batacazo que se dieron el sábado: "Nos merecemos las críticas del otro día todos, yo el primero. Los jugadores luchan, lo intentan y a veces no salen las cosas". 

Muchas bajas

Lo primero que deben hacer es superar la baja de Ramos, cuyas ausencias en la Champions le salen caras al Madrid. En los últimos 16 partidos que han jugado en Europa, han perdido seis y en cinco no estuvo el capitán. "No queremos arriesgar, Ramos tiene molestias", comentó Zidane, que esperar recuperarlo para el clásico. Pero seguro que le echan en falta, como reconocer Courtois: "Es el capitán y claro que se le echará de menos". Pero si el Madrid llega a esta primera cita continental marcado por las bajas sin Hazard, Carvajal, Odegaard y Odriozola, el Shakthar llega mucho peor, sin ocho titulares. "Es una pesadilla lo que estamos viviendo. Mirad nuestro equipo… No es lo que queremos, a ningún entrenador le gustaría esto. En estas condiciones es muy difícil jugar", se lamentaba ayer Luís Castro, el entrenador portugués del cuadro ucraniano, que agregó: "Aunque tuviéramos a estos 13 jugadores con nosotros no creo que el Madrid dejara de ser favorito”.

Seña de identidad

Zidane aparcó su hermetismo y por fin dio unas pincelada sobre sus preferencias tácticas. "Soy partidario de ir a por los partidos, presionar. Sabemos que podemos meter en dificultad a cualquier equipo presionando arriba". Es consciente que para jugar así necesita mucha energía en las piernas de sus jugadores, de ahí que repita hasta el aburrimiento que su objetivo es trabajar: "El futbol ha cambiado físicamente. Hay una intensidad alta. Para eso hay que entrenar fuerte y bien". Tampoco le dice nada que el Shakhtar llegue con tantas bajas, asegura que "eso no cambia nada" y argumenta que tienen "una plantilla larga. Tenemos que estar preparados como equipo para jugar ante un rival que ha demostrado ser bueno".

Un once firme

Zidane ya sabe lo que no debe hacer tras el fracaso ante el Cádiz, alinear a más de tres suplentes habituales. Jugadores sin ritmo que contagian al resto. Ante el Shakhtar armará un once de garantías, dejándose de oportunidades al por mayor. Militao sustituirá a Ramos, Mendy volverá a la banda izquierda por Marcelo y no tiene otra que poner a Nacho en la derecha. En la medular recupera poderío con Casemiro y Valverde dando descanso a Modric, que lo ha jugado casi todo, para acompañar a Kroos. En ataque, Benzema no falla tenga o no gol y Zidane enmascara esa carencia con un “seguro que mejora”. Junto a Karim se abre un abanico de cuatro posibilidades por dos puestos: Vinicius, Asensio, Jovic y Rodrygo.

Luís Castro tiene más fácil elegir con tantas ausencias, aunque su idea es que "lo importante con tantas bajas es no perder el estilo". "Hacemos todo lo posible en todos los partidos, pero a veces no nos sale", se lamenta.