El problema de Vinicius es Neymar

Ya tiene 24 años y acumula 36 partidos con Brasil, pero la historia de Vinicius Jr con su selección no es, precisamente, un cuento de hadas. Sus grandes registros en cuanto a producción de goles y en cuanto a títulos en el Real Madrid no tienen comparativa posible con su rendimiento en la canarinha.

Obligado a liderar a Brasil tras las lesiones de Neymar, la realidad es que Vinicius nunca ha estado a la altura con la selección. Hasta el momento, acumula duras decepciones en los torneos en los que ha tenido un papel importante. Cayó en cuartos de final del Mundial 2022 en penaltis ante Croacia, un partido en el que fue sustituido en el minuto 64, y fue uno de los más señalados en la pasada Copa América. Los de Dorival Junior fueron eliminados en cuartos de final ante Uruguay y el jugador del Madrid ni siquiera pudo participar en el partido tras haber visto dos amarillas en dos partidos seguidos.

Si bien sí se puede observar en ocasiones jugadas de un alto nivel técnico como las que hace con la elástica blanca, la realidad es que no hay ni rastro del Vinicius determinante del Real Madrid cuando va con su selección. En los 36 partidos que ha jugado con el combinado nacional, apenas ha logrado 5 goles y 5 asistencias, una estadística que se agrava teniendo en cuenta que solo ha marcado un gol en el Mundial y dos en Copa América y que todavía no ha participado ni en un solo gol a partir de eliminatorias de cuartos de final.

Neymar, en otra dimensión

Las comparaciones con Neymar son recurrentes. A pesar de que el exjugador del Barça no logrará grandes éxitos de renombre en cuanto a títulos con la selección, nunca se escondió y siempre tiró del carro. Las cifras lo dicen todo: 79 goles y 57 asistencias en 128 partidos, incluyendo 12 goles producidos en 13 partidos en Mundiales y otros 9 en 12 encuentros en Copa América.

"Vinicius se convierte en un problema cuando se disfraza de Neymar", afirmaban en UOL Esporte tras el empate ante Venezuela, en el que el futbolista del Madrid falló un penalti. "Quiere y necesita demostrar que en la selección juega igual o incluso mejor que en el Madrid. Después de fallar el penalti, se puso tan irascible que en los últimos minutos se le vio discutiendo con todo el mundo: con el rival, con el árbitro... Estaba enojado, lo que demuestra una falta de control emocional. Podemos contar con una mano los buenos partidos que ha hecho con la selección brasileña. Ese es el enigma", critican en el medio brasileño.

No ha sido nunca un jugador al que la presión le ha afectado demasiado, pero parece que en Brasil Vinicius no es el mismo. La sombra de Neymar y las constantes comparaciones parecen pesar demasiado y al extremo le tocará darle la vuelta a una situación que cada partido que pasa parece más complicada de revertir.