La supuesta difusión de un vídeo de carácter sexual por parte de tres jugadores de la cantera del Real Madrid sigue siendo investigada por la Guardia Civil, que ha requisado los móviles de los implicados para analizar su contenido y determinar la difusión de las imágenes. Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), es el Juzgado de Instrucción número 3 de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria) el que se hace cargo del caso ya que la grabación tuvo lugar en Mogán, en el sur de la Isla, según informa ‘EFE’. Los implicados fueron detenidos el jueves y puestos en libertad con cargos.
En el Real Madrid saltaron las alarmas cuando la Guardia Civil se personó en Valdebebas este jueves para investigar los hechos. Su reacción fue inmediata tras conocer la gravedad de los hechos lanzando un comunicado público, colaborando en la investigación, pero siendo prudentes acogiéndose a la presunción de inocencia de los tres jugadores, uno del Castilla y dos del Juvenil C más un cuarto al que se sigue investigando. En el club están escandalizados, y no le temblará el pulso en caso de que los hechos demuestren su culpabilidad, decisión que está en manos de la justicia.
DENUNCIA
Todo nace con la denuncia de la madre de una chica de 16 años al descubrir que se había difundido por WhatsApp un vídeo de su hija, de 16 años, manteniendo relaciones sexuales. La chica desconocía que la habían grabado y mucho menos que las imágenes habían sido difundidas. Sin embargo, la relación fue consentida, lo que descarta la agresión sexual.
En el Real Madrid son conscientes de que el daño institucional producido por estos jugadores es irreparable y los expulsará en caso de que se demuestren las acusaciones. El Real Madrid siempre ha sido cauto con estos asuntos, pero será implacable con los jugadores si son culpables. El juez está pendiente de recibir el atestado de la investigación de la Guardia Civil para proceder a interrogar a los implicados.
BENZEMA Y EL ‘CASO VALBUENA’
NOTICIAS RELACIONADAS
El caso es grave, pero también lo fue el de Benzema por el chantaje sexual con un video a su compañero de selección Valbuena. La justicia impuso un año de prisión exento de cumplimiento de la pena. Se desconoce si el Madrid tomó medidas pese a la sentencia o, al menos, nunca las hizo públicas. Ahora el club vuelve a verse implicado en otro caso turbio que preocupa, sobre todo en una cantera amplia en la que no pueden controlar los movimientos que hacen sus jóvenes jugadores. Hechos tan graves no están ni recogidos en su código interno, que sobrepasan lo imaginable dentro de un club deportivo.