Pretemporada para olvidar para el Real Madrid de Zinedine Zidane. Los blancos han encajado muchos goles, han mostrado caos y poco peligro en ataque y se han visto especialmente vulnerables en defensa. Los nuevos fichajes no carburan y las sensaciones en el equipo de la capital son malas pese a la última victoria contra el Fenerbahçe.
Pero pese a las malas vibraciones, hay una que destaca por encima del resto. El atropello que sufrieron los blancos a manos del Atlético de Madrid (7-3) hizo saltar todas las alarmas y confirmó que no solo se trataba de un pequeño bache de forma y relajación por ser los primeros partidos. Más de un seguidor blanco visionó en su mente el 9-1 del Bayern en aquella pretemporada de 1980 después de ganar Liga y Copa la temporada anterior.
Y es que ese 1980 los blancos tuvieron una de las peores pretemporadas que se recuerdan. Encajaron 17 goles (9 contra el Bayern), pero este año pueden superar la cifra. Han recibido 16 en cinco partidos y todavía les quedan dos encuentros: el miércoles 7 contra el Red Bull Salzburg y el día 11 contra la Roma. Viendo el nivel exhibido en defensa estos últimos días parece imposible que salden los dos duelos dejando la portería a cero.
Zidane ha probado suerte con los tres porteros que tiene (Courtois, Keylor y Linin). Y los tres han tenido que recoger balones del fondo de la red en algún momento, pero no toda la culpa es suya. El problema viene unos metros antes de la portería, donde la defensa tiene más agujeros que un queso Gruyere.
NOTICIAS RELACIONADAS
Sergio Ramos intentó quitar hierro al asunto a la derrota contra el Atlético en zona mixta. El central argumentó que los blancos "se lo habían tomado como un partido de pretemporada y ellos no". Pero el mensaje no caló. Con solo una victoria (en 90 minutos) en cinco partidos, Zidane se ha dado cuenta que la situación es más complicada de lo que parecía al principio. "Vamos a solucionarlo", dijo el técnico en rueda de prensa. Tendrá que ser una solución rápida porque LaLiga empieza en dos semanas y el Celta les espera en Balaídos.