El árbitro no vio o no quiso ver un penalti de Sergio Ramos a Rakitic en el minuto 72 que pudo haber sentenciado antes el clásico, en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey 2018 - 2019.
El colegiado murciano Sánchez Martínez 'se comió' un claro pisotón del capitán madridista al croata, en una jugada en la que entró en el área blanca y recibió una presión al pie por tres bandas por parte de Sergio Ramos, Reguilón y Modric.
Por otra parte, Sergio Ramos también estaba apercibido de sanción antes del encuentro, al igual que Luis Suárez y Jordi Alba, y tampoco vio tarjeta amarilla en esta ocasión.
Luis Suárez había adelantado al FC Barcelona en el minuto 50, con un derechazo a centro de un omnipresente Dembélé, y de haberse pitado la pena máxima ya se podía haber cerrado el encuentro antes de hora.
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Sánchez Martínez, que no había realizado un mal arbitraje hasta aquel instante, sí pudo influir en esta decisión en el desenlace del partido, puesto que ni acudió al VAR para confirmar que no hubo contacto en la jugada entre madridistas y azulgrana.