El partido entre el Celta y el Real Madrid tuvo un quinto árbitro en el campo. Fue Sergio Ramos el que 'señaló' la acción que le costó la segunda tarjeta amarilla a Iago Aspas. La acción comenzó con Aspas controlando un balón a la altura del punto de penalti un poco escorado a la izquierda. Se hizo un autopase y cuando llegó de nuevo a controlar el balón por detrás le hizo contacto Sergio Ramos que impactó contra el cuerpo de Aspas.
Nada más caer al suelo Aspas, Sergio Ramos hizo el gesto de la piscina al colegiado para evitar que le pasara por la cabeza a Martínez Munuera señalar penalti y buscar la sanción de Aspas. Dicho y hecho, Munuera se acercó a Aspas y le sancionó por haberse tirado, según su criterio. Aspas había recibido una tarjeta en la primera mitad por protestar unas manos de Varane.
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En las imágenes se puede ver como el Celta de Vigo se quedaba con diez jugadores pese a un claro contacto de Sergio Ramos por detrás a Aspas.