Pelota de set para el Real Madrid

El Real Madrid se juega ante el Valencia tres puntos similares a una pelota de set. Están a cinco puntos del FC Barcelona, tras la victoria blaugrana contra al Leganés. Un pinchazo sería descolgarse de la cabeza y presión añadida para un equipo que puede acabar el curso con las manos vacías. 

Y lo hace con serias dudas en su juego tras regresar a la actividad. Su partido ante el Eibar destapó carencias que disimuló con efectividad rematadora, tres goles de cinco disparos. Su fútbol no convenció con jugadores acomodados, sin actitud e indolentes.

El Valencia no es el equipo armero. Está armado y necesita llenar la tripa de puntos para jugar en Europa. Además, los ché son experto en amargar los objetivos blancos cuando visitan Madrid.

En esta ocasión los de Celades tendrán menos presión al jugar en el Di Stéfano sin público y con cuatro jugadores que conocen bien el decorado por haberse criado allí: Parejo, Rodrigo, Cheryshev y Mayoral. 

La gran incógnita es saber qué Real Madrid veremos. La irregularidad es su peor enemigo. Alterna partidos serios y consistentes con desactivaciones inexplicables que acaban con su credibilidad.

Zidane trabaja contrarreloj intentando corregir esas lagunas que le ha costado caer eliminado en la Copa del Rey, estar contra la pared en la Champions League e ir a remolque en LaLiga Santander.

El francés es inmovilista, tropieza en la misma piedra una y otra vez sin buscar alternativas a lo que falla. Le falta gol, pero insiste en jugar sin nueve y lo compensa con un intento de rigor defensivo que no encaja en el perfil de los jugadores que tiene, pero que es lo que está sujetando sus aspiraciones. 

El Valencia también llega con necesidades para meterse en Europa y cuadrar cuentas o tendrá que revisar a la baja su proyecto. Puntuar es prioritario al margen del rival que tendrá enfrente.

Tienen argumentos y suele crecerse en los grandes compromisos, y el Madrid es uno de los rivales que más le ‘ponen’. Su temporada tampoco es para enmarcar por lo que precisa dar un golpe de efecto.