Nada más arrancar la segunda mitad y tras haber puesto el 1-2 gracias al gol de Havertz en el tramo final de la primera mitad, Edouard Mendy se ha encargado de dilapidar todas las alegrías en Stamford Bridge.
Tras un rechace largo de la defensa madridista, el portero senegalés ha salido a buscar la pelota hasta casi el centro del campo con total libertad de marca y al intentar dar el pase a su compañero Rudiger, ha acabado regalando incomprensiblemente la pelota a un Karim Benzema que no ha fallado con un disparo a placer.