La decisión del Gobierno de permitir la entrada de público en julio pilla al Real Madrid a contrapié. Javier Tebas, presidente de LaLiga, es favorable a la medida y pelea por conseguirlo. De momento, se especula con la fecha del 29 de junio como la primera en la que se permitirá la entrada de público a los estadios. El Real Madrid saldrá perdiendo. Su decisión de ir a Valdebebas puede convertirse ahora en una mala solución.
Los blancos no tienen disponible el Santiago Bernabéu, que está patas arribas por la reforma del estadio. Tendrá que jugar los seis partidos de LaLiga que le quedan en el Di Stéfano, con la pérdida de masa social que eso significa.
Si tuviera el estadio habilitado jugaría los tres últimos con aficionados en las gradas. Se trtata de los partidos ante el Getafe, Alavés y Villarreal.
El aforo del estadio de Valdebebas es de 6.000 espectadores, que se quedarían en 1.800 al permitirse solo un 30% de público en la grada. Muy diferente a lo que sucedería en el Santiago Bernabéu. En el Bernabéu tendrían 24.313 aficionados, 22.613 más de los que tendrá en el Di Stéfano.
Además del apoyo desde la grada, es un número que paliaría la devolución del dinero a los abonados del Real Madrid, que con tan poco porcentaje no podrá realizar.
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