Algo inédito lo que se vio en Mestalla este domingo durante el Valencia-Real Madrid, con protagonismo total para el VAR, y con tres penaltis concedidos al Valencia, en contra del Real Madrid.
La goleada del Valencia se cuajó desde los once metros. El tercero llegó después de unas claras manos de Sergio Ramos dentro del área después de una disputa del balón con Yunus Musah, que le quitó el balón con el brazo. El capitán merengue vio la amarilla por esta acción.
Carlos Soler fue, de nuevo, el encargado de lanzar la pena máxima. En esta ocasión, ya como en el segundo de los penaltis, lo lanzó raso a la izquierda de Courtois. El cancerbero belga adivinó la trayectoria, pero no pudo llegar al balón. Soler cuajó así su hat-trick en la noche, los tres desde la pena máxima.
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Así, dos de los penaltis fueron pitados por el árbitro en el campo, Jesús Gil Manzano, mientras que este último fue avisado por el VAR, y el gol en propia puerta de Varane también fue obra del VAR, al ver claramente que el balón había traspasado la línea de meta.