Ante el Getafe volvió a quedar de manifiesto que el alemán Toni Kroos y el croata Luka Modric son insustituibles. Cuando los dos veteranos centrocampistas no están sobre el césped, el Real Madrid se resiente y su juego se convierte en previsible y rutinario.
Su técnico, Carlo Ancelotti, lo sabe perfectamente, pero su edad (el croata tiene 37 años y el alemán, 33) y la acumulación de partidos le obliga a darles descanso en los partidos menos comprometidos, tal y como hizo el pasado sábado ante el Getafe.
Dani Ceballos, que salía de una lesión, Aurélien Tchouaméni y Fede Valverde fueron titulares en el último partido de Liga, pero no lograron alumbrar el juego del Real Madrid. Los tres centrocampistas juegan a otra cosa. El fútbol del equipo madridista resultó plano y aburrido durante los primeros 45 minutos.
INTERVENCIÓN
Ancelotti se vio obligado a intervenir en el descanso dando entrada a Kroos y quince minutos después salió Modric. Y ambos reactivaron a su equipo. El croata y al alemán son el equilibrio. Fortalecen el juego colectivo y lo orientan repartiendo balones dando sentido al juego con y sin balón.
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El club madridista necesita dos relevos urgentes para una medular que ha dotado de energía y potencia con las últimas incorporaciones, pero a la que le falta fútbol.