La situación que vive Isco en el Real Madrid continúa siendo extraña. El malagueño no ha gozado de una regularidad a las órdenes de Zidane y ha sido suplente toda la temporada con un rendimiento por debajo de su nivel. Esta es su octava temporada como jugador blanco y su futuro indica que estará alejado de Valdebebas.
El malagueño sólo ha sido titular en siete de los 38 encuentros que ha disputado el Real Madrid. En total, ha estado 731 minutos sobre el terreno de juego en un total de 33 partidos, lo que supone una media de 22 minutos por partido.
Sus últimas apariciones, sin embargo, han sido convincentes, ha cumplido y ha mostrado parte de su magia. Eso sí, debido a la plaga de lesiones por la que atravesó el club blanco, fue cuando Zidane estuvo obligado a tirar de él y darle minutos sobre el terreno de juego.
Reaparición con cuentagotas
Fue titular en Bérgamo, debido a las nueve bajas del equipo y completó un buen partido con triunfo por 0-1. Repitió ante la Real Sociedad y cumplió con su papel, a pesar del empate 1-1. En el derbi ante el Atlético de Madrid volvió al banquillo y ante el Elche fue nuevamente titular, pero hizo un partido discreto.
El último partido del Real Madrid fue ante el Atalanta en la vuelta de los octavos de final de la Champions League y la posición que ocupó Isco fue, a pesar de la baja de Casemiro en la medular, la del banquillo.
El mismo Zidane ha llegado a reconocer que no estaba siendo demasiado justo con el malagueño: "A Isco no le doy la oportunidad de demostrar el jugador que es", dijo el técnico francés.
En la rampa de salida
Isco termina contrato en 2022 y el Real Madrid no tiene intención de renovarlo. Su sueldo es de 6,7 millones de euros que se sitúan en 6 millones con la rebaja salarial del 10% que ha aplicado el club debido a la complicada situación económica.
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En abril, Isco cumplirá 29 años y se antoja complicado que pueda volver a vestir la camiseta blanca tras la finalización de su contrato.