La medida excepcional que tomará el Madrid ante la crisis

El mal momento que vive el Real Madrid traerá consecuencias. Las dos últimas derrotas en el Santiago Bernabéu en el Clásico ante el Barça (0-4) y en Champions ante el Milan (1-3) han supuesto un varapalo que, más allá de agravar el momento deportivo que vive el club, invitan a una reflexión profunda por parte de los dirigentes del conjunto blanco.

Ancelotti ha sido señalado por la afición madridista, aunque de momento cuenta con el beneplácito de una directiva que sigue demostrando paciencia a pesar de los resultados. En medio de esta crisis, surge la opción más que interesante de acudir al mercado de invierno para intentar corregir los errores en la composición de plantilla que se arrastran desde verano.

El mercado invernal para arreglar el coladero

El Madrid observa atentamente las posibilidades que le ofrecerá el mercado invernal, pero no perderá la cabeza por nadie, manteniendo la filosofía implantada en los últimos años.

Existen varias posiciones que están especialmente debilitadas en este momento, sobre todo en lo que a la zona defensiva se refiere. Desde la grave lesión de Dani Carvajal, la zona del lateral derecho del equipo sufre en cada partido. Lucas Vázquez ha salido señalado en varios partidos y los rivales le buscan constantemente, como si fuera el eslabón débil de la zaga.

La alternativa podría estar en casa, con Jesús Fortea, una de las perlas de La Fábrica, llamando la atención desde el juvenil. Sin embargo, viendo el poco protagonismo que tienen los jóvenes con Ancelotti, es probable que el Madrid se vea obligado a reforzarse en invierno.

El plan inicial del club es esperar a verano para poder hacerse con Trent Alexander-Arnold libre, aprovechando que el lateral inglés finaliza contrato con el Liverpool. Con su fichaje encaminado para julio, no parece sencillo sacarle del equipo 'red' en este invierno y traer un parche para estos meses tampoco mejoraría necesariamente lo que hay.

La otra posición principal que busca reforzar el club, y que podría tener incidencia directa en el lateral derecho, sería la de central. La baja de Alaba se está alargando más de lo esperado, Vallejo no cuenta y Tchouameni o Carvajal, ambos lesionados, solo eran un parche en la posición.

Con todo eso, Rudiger y Militao se quedan solos en la zaga, por lo que reforzar el centro de la defensa parece prioritario. Son varios los nombres que han sonado en las últimas semanas, con Jonathan Tah, Castello Lukeba o Aymeric Laporte ganando fuerza. La llegada de cualquiera de ellos permitiría, además, la posibilidad de que Militao actuara en algunos partidos como lateral derecho, un puesto que ya conoce a la perfección (jugó allí con Brasil y en el Porto).

Una medida excepcional

Si el Real Madrid decide finalmente acudir al mercado invernal, sería la primera vez que lo hace desde hace cinco años. El último fichaje que llegó en enero fue Reinier, que firmó con los blancos en 2020 a cambio de 30 millones de euros a su club, el Flamengo. Cinco años después, el mediapunta sigue sin debutar con el primer equipo mientras encadena cesiones en categorías cada vez más bajas.

Justo un año antes de Reinier, en 2019, el fichaje invernal fue Brahim. Apareció como una oportunidad de mercado y sí ha logrado tener oportunidades en el primer equipo, bastantes más que sus predecesores en el mercado de invierno: Martin Odegaard y Lucas Silva, llegados los dos en 2015. Antes que ellos, el Madrid también fichó a Casemiro (2012), Lass Diarra (2009), Huntelaar (2009), Marcelo (2006), Higuaín (2006) y Gago (2006).