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Este miércoles visitan el Bernabéu Mbappé, Neymar y Cavani. Casi nada. Un trío de ataque letal al que se agarra el PSG para amenazar al Real Madrid en la eliminatoria de los octavos de final de la Champions League. Y lo hacen en la temporada más irregular de los blancos en el Santiago Bernabéu, un terreno antes inaccesible que ha pasado a ser un estadio que reparte felicidad entre los equipos que lo han visitado
Nueve de los 19 rivales que han jugado esta temporada en el coliseo blanco se han llevado botín. Y el principal motivo ha sido la vulnerabilidad defensiva del equipo de Zidane, que encaja goles con suma facilidad.
A estas alturas de temporada, este Real Madrid ya ha encajado más goles que en toda la campaña del año pasado. Entonces recibió 21 goles en los 28 partidos que disputó, y ahora llega a los 22 en solo 19 partidos. Equipos como el Fuenlabrada, de la Segunda División B, o el Numancia, de Segunda A, marcaron dos goles, los mismos que el Leganés que sirvieron para apearles de la Copa. Seis goles en una competición del K.O. En la Champions, otra competición por eliminatorias, tampoco le fue mucho mejor, al encajar tres goles en tres partidos: uno del Tottenham, que le sirvió para empatar, y dos del Borussia, al que ganaron 3-2 con máximo sufrimiento.
HA PERDIDO LA LIGA EN CASA
Además, gran parte de sus opciones ligueras las han perdió en el estadio Santiago Bernabéu, donde solo consiguió mantener su portería a cero en tres partidos de los 12 que han jugado. Curiosamente el mismo número de partidos en los que ellos no vieron puerta. Un equilibrio negativo porque se ha dejado 13 puntos, cifra que le dejaría a cuatro puntos del Barcelona de haber ganado todo y con un encuentro menos . En goles, sus tres últimos resultados han disfrazado las estadísticas con un 17-3. Pero hasta entonces, era un pírrico 14-8 que demostraba los problemas que tenía en casa.
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Esos brotes verdes de sus últimos resultados ante el Sevilla (5-0), Deportivo (7-1) y Real Sociedad (5-2) es a lo que se agarran antes de recibir al PSG. Ha habido mejoría, pero la vulnerabilidad defensiva está ahí y la presencia del tridente del equipo francés es una amenaza real para una eliminatoria abierta. Si equipos con ataques peores al del PSG han hecho su agosto sobre el césped del Bernabéu, Mbappé, Neymar y Cavani hacen temblar a los blancos, que están obligados a blindarse en equipo para anular la pólvora de los franceses.