Mariano Díaz ha pasado de pesadilla a ser una cruz para Florentino Pérez, que no ve el momento de que abandone el Real Madrid. Llevan dos temporadas intentando colocarlo en verano, pero el jugador se agarra a su contrato que finaliza en 2023. El presidente pagó 21,5 millones de euros al Lyon para recuperarlo en la temporada 18-19, pero el canterano no ha dado el resultado esperado. Desde que volvió, ha marcado 6 goles en los 64 partidos que ha jugado en tres temporadas.
Para el Real Madrid empieza a ser una obsesión deshacerse de un jugador que no ha dado la talla y al que paga casi 4 M€. Lo peor es que ocupa una plaza que reduce la capacidad de maniobra como sucedió con Camavinga, que a punto estuvo de ser inscrito con el Castilla al tener cubiertas las 25 fichas del primer equipo. Se salvó por el frustrado fichaje de Mbappé. Mariano tiene por delante a seis u ocho jugadores y su competencia directa es Jovic, además de Benzema.
UN MISTERIO POR RESOLVER
El año pasado el Madrid llegó a un acuerdo con el Benfica, pero él no lo aceptó y se quedó. Aunque Zidane no contaba con él, acabó participando en 21 partidos, 8 de titular. Sólo marcó un gol en los 685 minutos que jugó aportando su mala puntería al año de sequía goleadora del equipo. En este último mercado, Real Madrid y Valencia, además del interés del Rayo, tenían cerrada su cesión, pero no prosperó.
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“Estaba cerrada la salida de Mariano al Valencia. Estaban los contratos hechos por las tres partes, con el Real Madrid de acuerdo y el jugador ilusionado, que entendía que era lo mejor para esta temporada”, aseguró su agente, David Aranda en ‘El Partidazo de Cope’, que agregó: “No conseguíamos tener comunicación, algo pasó que a nosotros nos pareció sorprendente, aunque no podemos llegar a intuir cual pudo ser el problema. Hay gente que especula con el motivo pero no vamos a entrar nosotros a eso. Llegó un momento que se paró”.