Cuando Mariano marcó a la Roma, en aquel lejano mes de septiembre, las siete puertas del celestial madridismo se abrieron de par en par para dar la bienvenida al nuevo mesías blanco. "¡Sí, sí, sí, Mariano ya está aquí!", pensaba la afición del Real Madrid en su interior. Pero Mariano fue un fogonazo veraniego. Ha vuelto a caer lesionado, esta vez con una lesión propia de otras edades: "Tras las pruebas realizadas a nuestro jugador Mariano por los Servicios Médicos del Real Madrid, se le ha diagnosticado una irritación del nervio ciático. Pendiente de evolución", reza el escueto comunicado del club madridista en su página web.
El de Premià de Mar dejó el Olympique de Lyon para regresar al Santiago Bernabéu, donde no había tenido las oportunidades necesarias para brillar como sí lo hizo en Francia. Tampoco ha acabado cuajando en su segunda etapa, siempre como suplente de Benzema, pese a que la irregularidad del galo sigue siendo desesperante, casi patológica. En el caso del del Maresme el problema han sido las lesiones, que han mermado sus posibilidades de pelear por salir de inicio. Ni ha marcad ni ha dado una sola asistencia en los 200 minutos que ha jugado entre Liga y Copa.
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