El Real Madrid ha empezado a moverse para buscar el que sería el recambio de Modric. El croata, de 33 años, ha sido vinculado con el Inter de Milán durante las últimas semanas. Incluso se ha hablado de que el club blanco afrontaría su venta para poder fichar a Mbappé el próximo verano.
El recambio del que se habla ya hace tiempo es el mediocentro del Tottenham Christian Eriksen. El danés de 26 años se formó en la cantera del Ajax y fichó en verano de 2013 por el club inglés, a cambio de 13,5 millones de euros.
Según informa Marca, el Real Madrid ha preguntado por el jugador, pero se ha llevado una sorpresa: el precio de salida de Eriksen es de 250 millones de euros, una cifra elevadísima, que el Real Madrid solo desembolsaría si se tratase de uno de sus fichajes deseados durante los últimos meses: Neymar o Mbappé.
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Modric, que fichó en 2012 por 35 millones del club inglés, se ha convertido en una estrella en Madrid, y es el máximo candidato para ganar el Balón de Oro. El croata sería uno de los factores por el que el presidente del Tottenham, Daniel Levy, ha puesto el precio tan elevado al jugador que se perfila como el principal relevo de Luka.