El madridismo de Sergio Ramos tiene fecha de caducidad

El central Sergio Ramos afronta los últimos coletazos de su larga etapa en el Real Madrid coqueteando sin ningún rubor con el PSG. A falta de una oferta económica que le satisfaga para renovar su contrato con la entidad madridista, el defensa andaluz no dudará en echarse a los brazos de uno de los pocos clubes que no se han tenido que ajustar el cinturón por culpa de la pandemia gracias a los petrodólares de Catar.

Consciente de que Florentino Pérez, presidente madridista, no piensa ceder, a Sergio Ramos no le ha quedado más remedio que ponerse en el mercado. Y ya ha mantenido contactos con el PSG, que no ha dudado en intentar seducirle con una jugosa oferta económica y deportiva.

Poco se acuerda ya de aquel mantra que siempre recitaba -"jugaría gratis" en el Real Madrid-. El central madridista espera ahora un gesto de Florentino Pérez en forma de oferta para renovar por dos temporadas, pero el máximo dirigente blanco le ha dejado claro por activa y por pasiva que solo está dispuesto a poner sobre la mesa un año más. Y si quiere otra temporada más, tendrá que ganársela sobre el terreno de juego, igual que ha aceptado hacer Luka Modric, que tiene su misma edad, 35 años.

DESHOJANDO LA MARGARITA

Sergio Ramos está deshojando la margarita, pero a día de hoy está más fuera que dentro del Real Madrid. Si finalmente decide marcharse, el tiempo corre en su contra para poder hacerlo por la puerta grande y no por la de atrás.

Su aportación esta temporada ha sido deficitaria por culpa de sus continuos problemas físicos y su edad. En su contra juega además la crisis económica que ha provocado la pandemia, que no permite a Florentino Pérez hacer excepciones con nadie ni regalar nada.

El club madridista está dispuesto a reconocerle los servicios prestados, ya que el currículum de Sergio Ramos es impresionante, pero no espera a nadie. Florentino Pérez ya está diseñando el próximo proyecto y a día de hoy Sergio Ramos no parece tener sitio en él.