Julen Lopetegui, entrenador del Real Madrid, parece haber optado por crear su propio mundo imaginario para eludir la fuerte presión que está recibiendo tras las últimas derrotas que ha encajado su equipo y para no escuchar los rumores sobre su destitución que surgen desde dentro del club madridista.
El técnico compareció en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva de Valdebebas en la previa del partido de la Champions League contra el Viktoria Pilsen y no quiso analizar ni tampoco dar crédito a los rumores sobre su negro futuro. "Lo que siento es que tenemos un partido que nos ilusiona y lo afrontamos con ambición, cariño y más energía que nunca. No pienso nada más que en el partido de mañana. Requiere toda nuestra energía", aseguró en respuesta a la primera pregunta que le hicieron sobre los rumores sobre su inminente cese.
Lopetegui también eludió comentar si le hubiera gustado recibir públicamente el respaldo del club. Según apuntó, "yo lo veo de una forma más normal. Afronto el día a día con la normalidad de siempre. Los que pretendéis ver a un técnico hundido y abatido, no miréis aquí. Estoy con la máxima ilusión y ambición, y con ganas de ganar el partido de mañana".
momento delicado
Dijo ser consciente de que tanto él como el equipo atraviesan un momento delicado, pero se limitó a adelantar que no piensa arrojar la toalla. "Lo que he aprendido en este club es a luchar. Forma parte del ADN de este club y vamos a luchar por revertir la situación que sabemos que no es la mejor, pero tenemos tiempo para hacerlo", afirmó.
Y cuando se le planteó si era consciente de que se juega su cargo en los próximos compromisos, intentó esquivar la cuestión asegurando que lo lee la prensa ni escucha la radio ni la televisión. Lopetegui comentó que "has dado por hecho que leo o escucho, pero sólo he estudiado a nuestro rival y he preparado el partido. Nada más. No miro más allá de ese escenario. Es mi responsabilidad. El equipo está vivo y estoy seguro de que va a hacer un gran partido mañana".
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Por último, también regateó la pregunta de si podía confirmar que se iba a sentar en el banquillo en el próximo clásico que se juega en el Camp Nou. "Puedo confirmar que estoy aquí vestido, y si es así seré el entrenador mañana. Pero no sé qué pasará dentro de un mes o de un año. Estamos centrados en el presente", se limitó a responder.