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Mourinho está aterrorizado por el coste que puede suponer Gareth Bale para el Manchester United tras el impacto que provocó durante la final de la Champions. A pesar de que el galés sugirió querer salir del Real Madrid, el club blanco se encuentra ahora en una muy buena posición para sacar el máximo beneficio posible que en Inglaterra ya tasa de unos 380 millones de euros.
El representante de Bale, Jonathan Barnett, se reunirá con Florentino Pérez para discutir el futuro del jugador, pero el presidente blanco, que fichó al galés por 100 millones de euros en 2016, se encuentra en una posición de poder cada vez mayor para pedir cifras desorbitadas, más aún teniendo en cuenta que tiene contrato hasta 2022.
Aunque Florentino acepte la marcha de Bale, el Manchester United es consciente de que deberá vaciar sus arcas para poder traer al jugador. De hecho, la prensa inglesa asegura que la suma del precio del fichaje y los salarios del jugador durante 4 años podrían llegar a costar unos 380 millones de euros, una cifra completamente absurda.
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El fichaje de Bale no bajaría de los 200 millones de euros, mientras que su contrato podría contar con un salario cercano al que percibe Leo Messi, de más de 700.000 euros semanales, es decir, 38 millones por temporada. Cifras que aterrorizan a Mourinho, que desea sí o sí la llegada del galés a Old Trafford, pero sobre todo a los jefes del club.