El Real Madrid ha dependido de los goles del francés Karim Benzema durante la mayor parte de la temporada, pero el regreso del belga Eden Hazard, que suma 39 minutos en los dos últimos partidos, ha reactivado el optimismo del técnico madridista, Zinedine Zidane. Hazard es la gran esperanza blanca para dar un salto de calidad en ataque en el último y decisivo tramo de la temporada.
Con Hazard instalado durante muchas semanas en la enfermería, Benzema ha tenido que tirar del carro permanentemente con sus goles (lleva 28) salvo algunos chispazos puntuales del brasileño Vinicius (6).
En cambio, Marco Asensio (6) transita de fracaso en fracaso dejando pasar las oportunidades y sigue sin demostrar que merece tener una plaza fija en el once titular. Rodrygo (1) tuvo que parar durante dos meses por culpa de una lesión y le está costando recuperar su mejor versión. Por su parte, Mariano (1) no ha aportado nada esta temporada y ha vuelto a decepcionar.
MAYO, DECISIVO
El Real Madrid se juega la temporada en un mes. Tiene por delante cinco partidos de Liga y uno o dos más de Champions League y Zidane espera que Hazard dé por fin un paso adelante y ofrezca su mejor versión.
El problema del belga, que volvió a entrar en la convocatoria, es que lleva demasiado tiempo en el dique seco y no tiene el ritmo de competición necesario. Suma menos de sesenta minutos repartidos en tres apariciones en los últimos tres meses. Además, la mala racha que le persigue con las lesiones no contribuye a darle la confianza necesaria.
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Si Zidane opta este sábado contra Osasuna por dar descanso a Benzema pensando en el partido de vuelta contra el Chelsea, Hazard jugaría su primer partido como titular desde el pasado 30 de enero. Eso supondría cargar con la presión de dirigir el ataque madridista junto a Marco Asensio y Rodrygo, dos jugadores que han colaborado poco con Benzema esta temporada en el apartado goleador.