Un líder con muy poco fútbol

El triunfo en Cornellà mantiene líder al Real Madrid que aprovechó el pinchazo del Barça en Vigo para ponerse dos puntos por delante. Una victoria pírrica ante el colista, producto de una jugada genial y aislada de Benzema. El partido de los blancos fue muy pobre, con un primer tiempo en el que buscó el gol con pocas ideas y una segunda parte en la que se dedicó a conservar la renta ante su escaso fútbol.

El equipo de Zidane ha ganado los cinco partidos que ha disputado tras el reinicio de la Liga, pero ha basado su regularidad en la consistencia defensiva, rentabilizando los goles que marca. Solo ante el Valencia hizo un buen partido, aprovechando también el bajón del equipo de Celades.

Ante la Real Sociedad estuvo a la altura de su rival, pero el triunfo llegó por las decisiones arbitrales favorables. Ante el Eibar, Mallorca y Espanyol ganó con el mínimo esfuerzo y máxima rentabilidad, pero con muy poco fútbol.

LAS VICTORIAS SON PRODUCTO DE SU CONSISTENCIA DEFENSIVA

La consistencia de sus resultados llega por su sobriedad defensiva. Ha encajado dos goles, bajando su media de 0,9 a 0,4 por encuentro desde el regreso. El cambio del Bernabéu por el Di Stéfano le está sentando bien: ha ganado los tres partidos por una diferencia de dos goles. Su producción futbolística le está dando lo justo para sacar los partidos adelante, pero tiene el compromiso de un equipo que afronta cada partido como si fuera una final.

Esta semana tiene otros dos partidos muy comprometidos, recibe el jueves al Getafe y visita el difícil campo de San Mamés. Zidane está basando el equipo en seis jugadores: Courtois, Carvajal, Varane, Ramos, Casemiro y Benzema, que sólo han dejado de jugar por lesiones o sanciones. Los otros cinco puestos los está rotando con diferentes suertes, entre los que está destacando Vinicius. El brasileño está siendo el más determinante sin ser fijo en el equipo.