Un laberinto con siete salidas

En el Real Madrid la operación salida sigue abierta, con el objetico de en 25 jugadores la plantilla. Zidane sigue con 30 futbolistas en su plantel iniciada la pretemporada, necesita que haya cinco bajas para cerrar el vestuario, aunque al francés le gustaría que fueran siete para dejar el equipo en 23 con dos jugadores por puesto, pese a tener solo un medio centro. James Rodríguez, Ceballos, Brahim, Mayoral y Reguilón son los hombres elegidos para salir y ellos lo tienen asumido. Los que se agarran a su contrato son los dos de siempre, Bale y Mariano.  

James Rodríguez y Brahim son los que están más cerca de cerrar sus salidas. El colombiano podría anunciar en las próxima horas su fichaje por el Everton, que pagará unos 25 millones al Real Madrid por el traspaso. Le queda un año de contrato, pero no cuenta para Zidane y no quiere seguir en un equipo en el que no le da la oportunidad de jugar a sus 29 años. Brahim sigue pendiente de que el Madrid solucione un fleco Milán para cerrar un año de cesión. El club italiano exige una cláusula de compra y el madridista se niega, pero podrían ceder si la entidad lombarda acepta incluir otra cláusula de recompra para poder recuperarlo. 

CEBALLOS, CON UN PIE EN EL ARSENAL

El caso de Mayoral se está enquistando. Los problemas económicos del Valencia retrasan su fichaje. El Madrid pide 20 millones o rebajar la cantidad a cambio de quedarse con sus derechos deportivos de manera proporcional. Por si acaso, el jugador estaría estudiando otras ofertas para cerrar su salida. Reguilón, por su parte, no tiene prisas. Tiene un ramillete de clubes interesados con el Sevilla a la cabeza. El Madrid es partidario de un traspaso para hacer caja, pero el jugador no lo tiene claro porque su idea es regresar en un futuro próximo como relevo de Marcelo. 

Ceballos habría aceptado a seguir otro año cedido en el Arsenal. La confirmación del acuerdo también puede ser cuestión de horas. Por último, Mariano y Bale siguen enrocados en su idea de quedarse. El Madrid anda muy enfadado con el canterano, que ha salido por la tangente y exige una subida de sueldo al Benfica para cerrar su salida. El club portugués tiene unos límites salariales que comprometen seriamente la operación. Y Bale es un caso perdido. Sigue desafiando al Madrid y no tiene intención de irse pese a que ya sabe que con Zidane puede vivir una temporada en la grada.