El Real Madrid empieza a asumir que no podrá cerrar un traspaso con Luka Jovic y se está planteando repetir con el delantero bosnio la misma operación que le ha permitido revalorizar a Martin Odegaard, por el que el Arsenal está cerca de pagar 40 millones.
Jovic se ha devaluado desde que el Real Madrid le fichó del Eintracht Frankfurt hace dos veranos por 60 millones. Su valor de mercado ha decaído hasta los 20 y el club blanco espera que una cesión le revalorice de cara a un futuro traspaso, como ha ocurrido con el centrocampista noruego, que ha subido su valor tras dos excelentes campañas en la Real Sociedad y el propio Arsenal.
En este sentido, Jovic ya se fue de regreso a Frankfurt para acabar el curso cedido en el Eintracht. Y aunque su rendimiento no alcanzó el que había llamado la atención de la dirección deportiva del Real Madrid, sí que elevó sus prestaciones de blanco.
Este cambio de rumbo en la política del Real Madrid puede desbloquear las negociaciones con el Inter, que lleva tiempo detrás de Jovic. El conjunto neroazzurro ya estaba interesado en el bosnio antres del multimillonario traspaso de Romelu Lukaku al Chelsea y ahora ha acrecentado su presión sobre el conjunto blanco para que Jovic se convierta en el relevo del belga.
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El Inter ya se ha puesto en contacto con el Real Madrid para activar la opción de una cesión. Y aun que el club blanco insiste en un traspaso, la operación empieza a tomar cuerpo. Con todo, el club blanco mantiene la puerta a otras opciones, como la del propio Eintracht, que estaría interesado en recuperar al delantero bosnio.